Agosto culminó sin que la meta de alcanzar un millón de barriles diarios de producción se haya concretado tal como se estableció en mayo cuando el ministro de Petróleo, Pedro Rafael Tellechea, presentó el Plan de Recuperación Integral Productiva (PRIP), lo que hace impensable alcanzar el volumen por encima de 1,1 millones de barriles por día previsto para fines de año.
La aspiración, sin embargo, en Petróleos de Venezuela (PDVSA) está en mantener el crecimiento durante el período agosto-diciembre que, sin abandonar el objetivo inicial, también incluye unas metas más moderadas como la de alcanzar un nivel próximo a 880.000 barriles diarios, lo que implicaría un crecimiento anual por el orden de 30%.
Hay intentos por cruzar la barrera de los 900.000 barriles diarios y anotarse un repunte de la producción de 35% con respecto a diciembre, pero esto implicaría una combinación de decisiones como una licencia del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos a las empresas europeas –sobre todo ENI y Repsol- con el fin de igualarles las condiciones a la que tiene Chevron.
Los registros oficiales indican que la producción petrolera venezolana se ha incrementado en más de 20% en lo que va de año, lo que implica que se ha completado las dos terceras partes de la meta más moderada mientras que en exportaciones el repunte ha sido mayor, al alcanzar 50% con respecto a lo despachado en diciembre.
En las proyecciones de PDVSA no figura una contracción a un nivel inferior a los 700.000 barriles diarios, y más bien se considera que aún en el caso de que no se alcance la meta del millón es ya un éxito haber logrado un repunte de la producción. Y eso no solo por el efecto de Chevron en las empresas mixtas como Petropiar y Petroboscán, sino en otras que competen directamente a la empresa estatal como Petrocedeño y Petromonagas.
PUBLICADO: 11 de septiembre de 2023