El gobierno de Nicolás Maduro avanza en su intención de permitir que empresas privadas puedan importar y comercializar combustibles, incluidos diésel y gasolina, aprovechando la reciente la flexibilización de sanciones que concedió el gobierno de Estados Unidos con la Licencia General Nº 44 de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro (OFAC) y de esa manera atender una propuesta que hace más de tres años hizo la Cámara Petrolera de Venezuela.
A mediados de 2020, el Capítulo Zulia de la CPV y luego en septiembre el mismo Gremio, pero a nivel nacional, presentaron a consideración del Ministerio de Petróleo que se autorizara la importación de gasolina pero en ese momento esa propuesta encontró dos obstáculos: uno legal, porque la política de sanciones de Estados Unidos lo impedía debido a que implicaba la utilización de la infraestructura de Petróleos de Venezuela (PDVSA); y el otro político, por la postura del gobierno colombiano en ese momento encabezado por Iván Duque.
La situación cambió parcialmente en octubre con la medida de la OFAC, pero hay aspectos que internamente deben hacerse y forman parte de la agenda de discusión que se adelanta entre el Ministerio de Petróleo y la Comisión de Energía de la Asamblea Nacional para propiciar una reforma en la Ley Orgánica de reordenamiento del Mercado Interno de los Combustibles Líquidos de 2008, que reservó al Estado la intermediación, transporte y abanderamiento de estaciones de servicio.
Por lo pronto, el Ejecutivo nacional aprobó el Decreto Presidencial Nº 4.911 que exonera al combustible del pago del impuesto al valor agregado, del impuesto de importación y tasa por determinación del régimen aduanero, así como del impuesto a las transacciones financieras (IGTF) para las importaciones y ventas de combustibles dentro del territorio nacional que realice el Estado directamente, empresas de su exclusiva propiedad, empresas mixtas y empresas privadas.
En los considerandos del decreto se reconoce la falta de gasolina, aunque se atribuye a las sanciones y no a la falta de inversión que afrontan las refinerías en Venezuela desde hace más casi 15 años con el presidente Hugo Chávez en el poder y luego en la gestión de Nicolás Maduro.
En la práctica, toda persona que vaya con su vehículo a surtir de combustible en las llamadas gasolineras dolarizadas debería emitírsele una factura con el cargo de 16% por IVA e incluso el IGTF si cancela en efectivo con dólares, pero eso no está ocurriendo
PUBLICADO: 29 de enero de 2024