Hay consenso entre los economistas de que la Licencia General No. 44 que otorgó la Oficina de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro (OFAC) el pasado 18 de octubre a Petróleos de Venezuela (PDVSA) le permitirá obtener mayores ingresos por exportación de crudo y de esa manera vender más divisas al Banco Central de Venezuela (BCV) para intervenir el mercado cambiario.
“Antes de la flexibilización de las sanciones, Venezuela estaba condenada a un 2024 de devaluación e inflación severa porque el gobierno de Nicolas Maduro necesitaba elevar el gasto público porque es año electoral, pero todo indica que ya no será el caso gracias a la licencia que otorgó la OFAC”, dijo Luis Vicente León, presidente de la firma consultora Datanálisis. “En este momento PDVSA, sin producir un barril adicional, se le va a más que duplicar su ingreso en dólares y ese es el peor escenario porque ya no tendrá que descontar los costos de enviar crudo a China a través de mercados negros o pasando por Malasia para que fuera nacionalizando más lo que se perdía en opacidad y corrupción”, acotó.
Uno de los factores que presionaba sobre la depreciación del bolívar frente al dólar y una aceleración en la tasa de inflación era la forma como el BCV emitía dinero para financiar al sector público, comenzando por la propia PDVSA.
“Desde marzo de este año, el Banco Central viene haciendo un esfuerzo importante para reducir el financiamiento monetario al Gobierno porque registra una desaceleración importante en la entrega de bolívares”, asegura Hermes Pérez, ex gerente de operaciones financieras del BCV. “Ese financiamiento llegó a ser entre
30 y 40 veces el nivel de dinero emitido en poder del público y en la actualidad está entre 9 y 10 veces”, añade.
A criterio de Pérez, los ingresos de PDVSA por la reducción del descuento en la venta de crudo más un alza en la cotización del petróleo podría aportar ingresos adicionales por el orden de 3.000 millones de dólares.
No comparte la posibilidad que pueda registrarse en el corto plazo un aumento importante en la producción y las exportaciones debido a los problemas estructurales internos que afronta el sector de los hidrocarburos de Venezuela comenzando por fallas en el servicio eléctrico y deterioro en la infraestructura.
El efecto Chevron
En 2022, la empresa Chevron fue clave en la intervención del mercado cambiario gracias al permiso que le otorgó la OFAC a fines de noviembre del año pasado, el cual le permitió reactivar sus operaciones en los negocios que tiene con PDVSA y exportar crudo hacia los Estados Unidos.
Con la nueva autorización que dio la OFAC, ahora todo apunta al rol que tengan empresas europeas como ENI, Repsol y Maurel & Prom, de manera similar a la mostrada por Chevron o también la propia PDVSA.
“La presencia de nuevas empresas en el ámbito petrolero puede ser significativo en materia cambiaria porque el marco del acuerdo de la flexibilización de sanciones se da de manera similar al que tiene Chevron, que recibió autonomía financiera, tiene que cubrir sus gastos y reducir su deuda”, explica Asdrúbal Oliveros, socio director de Ecoanalítica. “Por otro lado, con la licencia ya no pesa la sanción sobre las operaciones del gobierno y de PDVSA, de manera que puede recibir directamente los dólares y venderlos al Banco Central, que ahora tiene más capacidad de intervenir en el mercado cambiario, incluso de manera digital y no en efectivo que se utilizaba por la restricción de las sanciones”, acota.
Para Ecoanalitica, la cifra de ingresos por concepto de exportaciones petroleros para 2024 sin licencia estaba a lo sumo en 11.600 millones de dólares, lo que de entrada implica un alza de 16% con respecto a los de 2023.
Sin embargo, los pronósticos de aumento gracias a la licencia elevan las previsiones a un rango entre los 15.300 millones y 18.900 millones de dólares dependiendo si la OFAC decide no renovar o extender la autorización más allá de abril del próximo año.
PUBLICADO: 12 de noviembre de 2023