La empresa de refinación norteamericana Valero Energy hasta principios de 2019 –cuando entraron en vigencia las sanciones que impuso el gobierno de los Estados Unidos- fue el principal cliente y receptor de crudo exportado por Petróleos de Venezuela (PDVSA) y a partir de ese momento se cortó de manera abrupta la relación comercial.
A partir del año pasado, nuevamente Valero se convirtió en el principal receptor del petrolero venezolano, pero comprándoselo a la empresa Chevron y en promedio entre febrero y noviembre recibió 63.200 barriles por día, volumen que represento 48% del volumen exportado a los Estados Unidos en 2023.
En octubre del año pasado la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro (OFAC) emitió la Licencia General No. 44 que flexibilizo las sanciones petroleras y permitiría acuerdos comerciales con PDVSA y eso llevo a Valero a plantearse la posibilidad de reactivar su relación con la estatal venezolana.
No obstante, luego de la decisión del Tribunal Supremo de Justicia de ratificar la inhabilitación política de la candidata presidencial María Corina Machado, el gobierno estadounidense anuncio que la referida licencia no se extendería más allá del 18 de abril aunque en las declaraciones se dejó abierta la posibilidad de reconsiderar esa decisión dependiendo de las respuestas políticas que provengan por parte de la administración de Nicolás Maduro con respecto a la realización de elecciones presidenciales transparentes.
Este anuncio trunca toda posibilidad de acuerdo de mediano de mediano o largo plazo entre Valero y PDVSA y la alternativa que le queda no es otra sino mantener sus compras a Chevron como ha venido ocurriendo desde inicios de 2023.
PUBLICADO: 29 de febrero de 2024