Uno de los beneficio de las hidroeléctricas es la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (dióxido de carbono) y un ahorro de gas natural, con el que funcionan las termoeléctricas (Foto Ministerio de Hidrocarburos de Bolivia)
El ministro de Hidrocarburos y Energías de Bolivia, Franklin Molina, informó que independientemente de Bolivia tiene actualmente una potencia instalada para la generación de más de 3.000 megavatios (MW) y la demanda interna de electricidad asciende a unos 1.600 MW, el gobierno de Luis Arce Catacora decidió retomar la reactivación de 2 proyectos hidroeléctricos que sumarán al país 494 megavatios ala oferta energética del país.
SE trata de la hidroeléctrica Ivirizu, en el departamento de Cochabamba, por el cual se busca generar 290 megavatios (MW) con la inversión de 515 millones de dólares; y el proyecto hidroeléctrico Miguillas en el departamento de La Paz con una potencia prevista de 204 MW y la inversión de 447 millones de dólares.
“El objetivo que proyecta nuestro Gobierno es lograr una matriz amigable con el medioambiente, contando con generación de carácter renovable (…), una gestión más eficiente del sector energético”, aseguró el ministro Molina.
Asimismo, explicó que la mayor parte de la electricidad excedente se destinará a la exportación, a países como Argentina, y se traducirá en más ingresos para Bolivia, y que otro beneficio de las hidroeléctricas es la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (CO2) y un ahorro de gas natural, con el que funcionan las termoeléctricas.
PUBLICADO: 16 de marzo de 2021
