El Mundo de la Energía
Jueves 31 Octubre 2024 08:00:30 PM

Private Equity y los vampiros de la senadora Warren

Por Moris Beracha

Elizabeth Warren es una destacada dirigente política de los Estados Unidos. Es senadora por el estado de Massachussets y aspirante presidencial por el Partido Demócrata. No dudamos que tiene el deseo de lograr lo que no pudo Hillary Clinton: ser la primera mujer  presidenta en ocupar la Casa Blanca, pero en los últimos meses su notoriedad no viene por su carrera para las elecciones de noviembre de 2020 sino por su propuesta de ley contra los private equity.
La senadora Warren ha recurrido a una imagen bastante lugar común para referirse a los private equity. Los ha llamado “vampiros”. Incluso sus propias palabras casi recurren a símiles que en el pasado también se han utilizado contra todo aquel que culpa al mundo de las bolsas de valores de los males que hay en el planeta. “Los private equity son como vampiros: desangran a la empresa y se enriquecen incluso cuando la compañía sucumbe”, ha dicho la dirigente demócrata.
Quizás la senadora Warren desempolvó el guión electoral de épocas pasadas, que recomendaba atacar a empresas financieras que hicieran vida en Wall Street sin reflexionar en esta oportunidad a dónde han ido los recursos que han levantado los private equity. Por eso queremos mencionar dos ejemplos de cómo estos fondos han contribuido con la economía de los Estados Unidos en los últimos 10 años: el pujante sector comercial o lo que ha ocurrido en la actividad petrolera.  
Vamos con el primero. Uno de los gremios más importantes en los Estados Unidos es el que representa la Cámara de Comercio -la US Chamber of Commerce- que abiertamente rechaza la propuesta de Warren y parten de dos aspectos fundamentales: primero, el sector comercial que conforman los pequeños negocios, los emprendimientos,  lo que en inglés -también en español- se llaman como start-up, los cuales han sido uno de los más beneficiados por el financiamiento que han conseguido en los private equity y que nunca -entiéndase nunca- habrían conseguido de la banca tradicional o del mercado de capitales convencional centrado en emisión de acciones o títulos de renta fija. Por tanto pensamos que no tiene como mucha lógica calificar de vampiros a fondos que han apuntalado a centenas de start-ups.
En segundo lugar, estos start-ups que forman parte del inmenso sector comercial de los Estados Unidos, han permitido la generación de 6 millones de empleos, de acuerdo a lo que señala la US Chamber of Commerce con la data oficial que en materia laboral tiene el gobierno de los Estados Unidos.
Ahora abordemos en segundo lugar lo que ha pasado en el sector petrolero y que nos hemos referido en otros artículos. Desde los años 70, cuando se dio el primero salto en los prcios del crudo a fines de 1973 y comienzos de 1974, los políticos estadounidenses de ambos partidos, aunque con predominio en el Republicano, han soñado con la autosuficiencia energética, reducir la dependencia del petróleo importado y eso paradojicamente comenzó a evidenciarse durante los dos períodos del presidente Barack Obama; y recurrimos al adverbio paradojicamente porque estamos refiriéndonos a un mandario demócrata, es decir de la misma tendencia de la senadora Warren, y que al inicio tuvo un discurso energético más orientado a favorecer las energías renovables como la solar o eólica, y no la de los hidrocarburos.
Resulta que durante la administración Obama empezó el impulso de los yacimientos no convencionales,  los shale oil, en buena medida con financiamiento de los private equity. Hoy Estados Unidos no sólo ha reducido significativamente sus importaciones de petróleo, principalmente de los países de la OPEP, sino que ha alcanzado picos de producción y se ha convertido en un importante exportador, quitándole protagonismo a Arabia Saudita y a Rusia. Tienen un sector petrolero que no está cartelizado por grandes empresas, sino atomizado en el que incluso hay pequeñas y medianas empresas, algo inimaginable hace 100 años cuando la familia Rockefeller tenía el monopolio del sector con la Standard Oil.
Siempre hemos pensado que los vampiros son una buena invención de la literatura, teniendo como principal referencia al creado por el escrito Bram Stocker. Si existen, que lo dudamos, quizás están más por algún lugar escondido de Capitol Hill. 


PUBLICADO: 15 de noviembre de 2019
Share